El pasado sábado, en Japón, dio inicio la temporada primaveral de captura de ballenas con fines científicos.

Según el programa se tiene estipulado que cuatro embarcaciones balleneras capturen alrededor de 51 ejemplares minke (rorcual aliblanco) en un área de 80 kilómetros.

Según científicos nipones, el propósito de la captura de los cetáceos es para investigar el contenido de los estómagos de los animales capturados para poder controlar de manera óptima su población.

A pesar de las justificaciones científicas, la comunidad internacional se cuestiona los motivos que tienen las autoridades japonesas para continuar ejerciendo la caza de ballenas, ya que después de utilizados los cuerpos para las investigaciones pertinentes, se comercializa su carne. Lo anterior da pie a pensar que Japón realiza pesca comercial encubierta.