El Poliestireno Expandido (mejor conocido como unicel) ha formado parte de nuestra vida durante mucho tiempo, lo utilizamos en fiestas, convivios, reuniones, trabajos e incluso en nuestra propia cocina. Ya que además de ser accesible a las personas en un bajo costo, lo podemos utilizar de varias maneras y al igual que todo, desechar de manera rápida en la basura.

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Pero pese a su gran ayuda y a su accesibilidad en la sociedad, dicho material cuenta con altos indicios de contaminación, desde su fabricación hasta su deterioro. Al ser producido libera gases clorofluorocarbonados (CFC`s) cuyos efectos causan la desintegración de la capa de ozono, además de tardar aproximadamente entre 500 y 800 años en degradarse sobre la tierra y “no poder reciclarse”. Su contaminación es aún peor si son quemados, ya que producen sustancias toxicas que contaminan el aire que respiramos y dañan aún más la capa de ozono.

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 En el océano, el unicel al ser arrojado provoca que muchos animales y peces confundan con comida y terminen muriendo a causa de esto, ya que al descomponerse en bolitas pequeñas, hace parecer que es alimento a las diferentes especies que habitan en dicho lugar. Uno de estos casos son las tortugas de mar, las cuales pierden su capacidad de sumergirse y mueren de hambre.

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Ahora ya no solo es perjudicial con el ambiente, sino que al igual que muchas sustancias de hoy en día, afecta la salud humana, por ejemplo: si son utilizados en el microondas, pueden liberar dioxinas (elementos carcinógenos y mutagenicos) que afectan gravemente la vida ser humano, de igual manera si los utilizamos en líquidos calientes como el chocolate y el café.

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Por otra parte “de las 13,000 millones de toneladas de unicel que cada año se consumen en México, apenas se recicla 0.5%, debido a que sigue siendo más costoso el proceso de recuperación del material frente al beneficio que se obtiene al reducir el consumo de Poliestireno Expandido” comentó en el 2014 Alejandro Llovera, presidente de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ).

¿Qué podemos hacer para contrarrestar este problema?

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Por nuestra parte, como personas, debemos intentar evitar el consumo de este material,  para que después al no producirse, sea posible reducir la contaminación al medio ambiente y a la capa de ozono. Por lo que presentamos

Algunas recomendaciones sobre la utilización del unicel:

-Evite la compra de productos hechos de poliestireno (unicel).

-En vez de utilizar vasos de unicel (de “usar y tirar”), lleve su propia taza de café al trabajo.

-Prefiera el uso de vasos de papel y/o cartón a los de poliestireno; esto evitará la contaminación por dioxinas y la generación de CFC’s que contaminan la atmósfera.

-Reutilice los plásticos de "burbujas" para envolver objetos frágiles y escriba a los fabricantes sugiriéndoles que usen materiales alternativos como el papel.

-Los vasos de plástico pueden servir para sembrar semillas.

-Apoye cualquier tipo de programa de recuperación que se organice en su población.

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Además, sobre qué es lo que están haciendo la sociedad y las empresas de ecología, en Suiza se recicla y reutiliza en la fabricación de materiales para la construcción, mientras que en México Buscan eliminar el uso de productos de unicel en los restaurantes.